Juzgarte es mi pasión y mirarte es deshonra.
Lamentar que tu vida dejaste atrás y que tu figura ya no te
importa.
Colapsas y piensas en morir,
En pasar a mejor vida y descuidas por completo el
regalo de la vida,
Es el presente el que
ignoras porque andas perdido en el futuro o refugiado en mi pasado.
Revuelves mi estómago
y las arcadas me dominan.
¡Basta!
Ya no quiero ser preso de este falso augurio.
Empiezo a arrastrar el mal de oficio y el ser de cursilerías,
Empiezo a sentir que ya no me derrito por lo repentino del día.
¿Qué sucede?
Que está pasando, debo comprender, ¡me estoy equivocando!
En ella la Fría y
sola noche de esta ciudad con el cielo sin amanecer con penumbra anaranjada.
Es que volver me causa nostalgia.
Es que regresar no tenía
planeado.
Es mucho por recordar
es mucho por visitar.
Esa despedida que me
tuvo que acabar.
Ese gusto por volver
a empezar.
Aquella niña de mis ojos
de sonrisa sin igual.
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